Sex Museum = Conciertazo. Es una ecuación totalmente veraz y probada, y tan válida como que el agua cambia de estado líquido a sólido a 100ºC (y a presión atmosférica) o que dos rectas paralelas se intersecan en el infinito. Deberían aprender esto las nuevas generaciones junto con todos esos teoremas y principios matemáticos, físicos o químicos.
En realidad podría resumir así la crítica. Conciertazo. Todo el que asistió ayer a la Mardi o el que haya asistido alguna vez a ver a los
hermanos Pardo, Marta y la sección rítmica correspondiente, lo entenderá. Sobran más palabras.
Con la excusa de rememorar sus dos primeras y lejanas referencias, SM se han tirado de nuevo a la carretera para hacer lo que mejor saben, rockanrolear. Agradecidos estamos. No obstante, a pesar de que el concierto se basó efectivamente en sus discos Fuzz Face e Independence, no dejaron de aparecer éxitos y otros menos éxitos del resto de su discografía.
Empezó bien la cosa, a las primeras de cambio "Ya es Tarde", su ya clásico "Smoke on the Party", tremenda versión del "Have Love Will Travel" de los Sonics y una recuperada "Black Mummy", retirada del set-list en otras giras. Y por supuesto, siguió mejor. Cayeron uno a uno todos los temazos que tenían que caer ("Friends", "Voodo House", "Independence", "Where I Belong", "Two Sisters", "Red Ones", "I'm Moving", ...) y hasta Loza se curró una impresionante autoversión del "Hotel Room" de Corizonas.
Dos bises y un megafinal de más de 10 min de "I'm Free", remataron con un auténtico conciertazo de la mejor banda de r'n'r que ha parido este endeudado país en todos los tiempos.
Conciertazo. Sobraba todo lo demás.
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