Me empieza a inflar mucho los colgantes la nueva tendencia actual de empezar los conciertos milimetricamente a la hora programada. Después de tantos años aprendiendo que un bolo tiene, no menos de una hora de espera de rigor, encadeno ultimamente una ristra de shows ya empezados que no veas...
Pues bien, entrando por la puerta a las 23:38 horas del pasado miércoles 17, el asalto vikingo a la ciudad de laCoru, programado para las 23:30, ya había comenzado. Rápidamente, nos ufanamos unas estrellitas (sinónimo de birras, acá por laCoru) y empezamos a mover el esqueleto cercanos al ruido.... es decir, al concierto.
Del bolo no sé muy bien qué deciros. Supongo que nadie espera que hable mal de una cita con los suecos, tras más de 10 años demostrando que no son los hermanos menores de Hellacopters, Gluecifer, Backyard Babies o Turbonegro. Estos mendas son cosa fina, ya sabéis.
En fin, al tajo. Poquito, muy poquito más de media entrada en la sala Playa Club de la Coruña, para recibir a los reyes del sleazy vikingo. Y mucha, muchísima estética glam-metal entre críos que no superaban los 22 años. Quién los pillara...
Repertorio basado en su último recopilatorio 'the Party Ain't Over 'till Say So', estos brutos desgranaron durante aproximadamente 75 min, grandes himnos de sus 8 discos de estudio hasta la fecha. 'Dreamin' in a casket', 'Good reputation', 'Last for alcohol' (con invasión de campo incluida -y consentida), 'Medicate me', 'Run to your mama' (no podía faltar)... para acabar la faena (con tan solo un bis) con 'We don't celebrate sundays', de su tremendo álbum homónimo del 2005.
En realidad, la elección de las canciones creo que no hubiese variado demasiado el resultado, ya que su hard rock metalero que puedes escuchar en tu reproductor (o en tu PC, si eres un cutre pirata descargador de música) se transforma salvajemente en vivo, y cada canción suena todavía mejor que la anterior.
Cagüendió, una sección rítmica, un solo guitarra, el frontman de la banda (el Sr. Berg), y cuando aporrean sus armas suenan como si dejaras a Metallica después de meterse un tripi, dentro de una concha acústica de un escenario. Ssssssssu puta madre, como petan los tíos bestias.
Hice más bouncing head esa noche, que en el resto del año ya consumido. La madre que me parió!!! Quién cojones me mandaría a mí cortar el pelo hace 15 días. Me cagüentó!!!!
En fin, por poner un "pero", los muy cabrones no "me" tocaron 'Bully', y mi catarro digamos que... no mejoró.
I won't be bullied so I beat down the bully...
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